Grid Defens 12 sobres Pinisan

Propiedades de los principios activos:

– N-AcetilCisteína.

N-acetil-cisteína o N-acetil-3-mercaptoalanina es un derivado acetilado de la cisteína. La obtención de N-acetilcisteína se lleva a cabo acetilando el clorhidrato de L-cisteína con anhídrido acético en medio alcalino acuoso.

El N-acetilcisteína se utiliza como agente mucolítico, ya que es capaz de romper los puentes disulfuro de las proteínas que componen las secreciones respiratorias favoreciendo la salud respiratoria. Fluidifica el mucus del tracto respiratorio por lo que es beneficioso para tratar enfermedades pulmonares.

– Propóleo.

Es una sustancia resinosa que las abejas obtienen de las yemas de los árboles y que luego en la colmena terminan de procesar ellas mismas para cubrir los panales y defender éstos de cualquier tipo de agresión por hongos o bacterias. Contiene flavonoides como la galangina, componente muy activo en su función antiséptica. El propóleo o própolis es antibacteriano, antiviral, inmunoestimulante, antiinflamatorio, cicatrizante y ligeramente analgésico. Aunque también tiene notables aplicaciones por vía tópica, se ha consumido tradicionalmente por vía oral para el tratamiento de gripes, resfriados, afecciones de las vías respiratorias altas y bucales y diversos tipos de afecciones. Es comúnmente conocido por sus propiedades antisépticas y antimicrobianas como el “antibiótico natural”.

– Miel.

Es un fluido dulce y viscoso producido por las abejas a partir del néctar de las flores o de secreciones de partes vivas de plantas. Esta sustancia por su riqueza en azúcares es una fuente de energía rápida y saludable. Contiene principalmente fructosa y glucosa, azúcares rápidamente absorbidos en el intestino, ya que han sido sometidos a un proceso de pre-digestión por las abejas. Representa, por tanto, una excelente fuente de carbohidratos, por eso se considera un alimento sumamente energético. La miel natural está compuesta por minerales como sodio, potasio, magnesio, calcio, hierro, manganeso, cobre, fósforo, zinc, selenio, vitaminas A, C y del complejo B.

Sus propiedades suavizantes y antisépticas, la convierten en un excelente coadyuvante en el tratamiento de gripe, garganta irritada y dolores musculares.

Es considerada tónica y relajante al favorecer la absorción del triptófano, sustancia precursora de la serotonina, inductora del sueño. Por ello, la miel es recomendable en casos de insomnio. Se le considera un reconstituyente cerebral por su contenido en sodio, hierro y fósforo, minerales indispensables para el buen mantenimiento del sistema nervioso. El consumo regular de miel mejora la asimilación de otros alimentos por ser muy digestiva.

– Saúco.

Crece en forma de arbustos o árboles pequeños. Es una planta medicinal utilizada desde antiguo; sus referencias se remontan a la Edad de los Metales. El saúco es un eficaz anticatarral. Esto, unido a su acción sudorífica le ha llevado a su uso tradicional para el tratamiento de los síntomas del resfriado común y las afecciones de las vías respiratorias altas. Las propiedades del saúco son las siguientes: expectorante, sudorífica, anticatarral, emoliente, antiséptica, antiinflamatoria, relajante y cicatrizante.

– Sauce.

La corteza desecada de amas jóvenes o brotes del año de este árbol, es rica en salicina. Diversos estudios clínicos han mostrado la utilidad del extracto de corteza de sauce para el tratamiento del dolor. La salicina tiene propiedades analgésicas, antiinflamatorias, sedativas, antiplaquetarias y antipiréticas. Y ello se debe a que una vez en nuestro organismo la salicina se convierte en ácido salicílico lo que produce estas cualidades ennuestroorganismo, calmar el dolor y la inflamación.

– Malvavisco.

Planta herbácea de hojas vellosas, de borde dentado y flores axilares, de color rosa, blanco o violáceo dispuestas en grupos de tres. Crece en la mayor parte de Europa, junto a lugares húmedos. Es una planta perenne de la familia de las malváceas que puede alcanzar hasta los 2 m de altura. El malvavisco constituye una de las plantas más emolientes, se caracteriza por suavizar, proteger e hidratar las mucosas de la piel. Esta propiedad emoliente se debe a la capacidad que tienen sus componentes de evitar la evaporación del agua, de manera que se forma una especie de capa o película sobre la piel que hace que ésta se mantenga más hidratada. La parafina, mucílagos y el almidón serían los componentes principales que le proporcionan esta propiedad. El malvavisco es también uno de los mejores demulcentes, que son las sustancias que son capaces de aliviar la irritación de las mucosas. Las propiedades demulcentes le vienen otorgadas por su riqueza en mucílagos y pectina.

– Esencia de Eucalipto.

La esencia de eucalipto se toma oralmente para calmar el dolor e inflamación de las membranas y mucosas del tracto respiratorio, tos, asma, bronquitis, dolor sinusal, inflamación e infecciones respiratorias. También se utiliza como un antiséptico, repelente contra insectos y tratamiento para heridas, quemaduras y úlceras.

– Vitamina C.

Es una vitamina antioxidante también conocida como ácido ascórbico. Es una vitamina hidrosoluble. Contrariamente a la mayoría de los animales, los humanos no podemos sintetizar nuestra propia vitamina C, es necesario obtenerla por medio de la alimentación. La vitamina C es un cofactor enzimático implicado en diversas reacciones fisiológicas. Es necesaria para la síntesis del colágeno y de los glóbulos rojos, y contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunitario. La vitamina C apoya el sistema inmune (los glóbulos sanguíneos blancos). La vitamina C fortalece no sólo las células inmunes (linfocitos y macrófagos) sino también la concentración de inmunoglobulinas en el suero sanguíneo.

Ingredientes activos por sobre:

• 300 mg de N-acetilcisteína.
• 150 mg de extracto de propóleo (10% galangina).
• 100 mg de miel.
• 100 mg de extracto 12:1 de saúco (4,5% rutina).
• 100 mg de extracto 6:1 de sauce (4,5% salicina).
• 100 mg de extracto 4:1 de malvavisco.
• 100 mg de esencia de eucalipto.
• 80 mg de vitamina C (ácido L-ascórbico).

Modo de empleo:

Tomar 1 sobre al día. Verter el producto en un vaso de agua y a continuación añadir agua, preferiblemente caliente, para potenciar el efecto balsámico. Remover hasta su complemento disolución.

Presentación:

Envase de 12 sobres.